En ruinas

En ruinas

miércoles, 8 de mayo de 2019

Tierras del sueño: Tierra

Siento demasiada presión en el pecho; mis heridas atraviesan los huesos, llegan hasta el alma. Las cicatrices cubren con pequeñas marcas y fisuras mi esqueleto, que reposa tranquilamente sobre la tierra aunque mi alma siga gritando. 
Por ti.
Por ti lo seguiría dando todo, por ti di mi vida. Ahora las flores crecen hacia abajo en un ataúd sin salida.
Me clavo las espinas de las rosas que nacen en mi pecho, y entonces me doy cuenta de que tú labraste la tierra de mis entrañas, tanto que viven flores donde ya no hay luz.  Tanto que me ahogo con sus pétalos, me asfixian, no me dejan respirar.

Aún siento dolor en mi corazón inexistente, aún siento amor en mis mentiras. Aún hay canciones entre mis dedos, y poesía en cada lágrima. Aún queda tierra de tu huerto, aún hay esperanza en mi agonía. Y todo queda sepultado bajo miles de sueños rotos que un día pronunciamos y no llegamos a cumplir. 

Te das la vuelta y te vas, arrojando el último grano de arena, convirtiéndose en una montaña dentro de mí. Y yo solo puedo decir un adiós mudo, un adiós seco. Un adiós no pronunciado. 
Y, así, comienzan a marchitarse las flores, se pierden entre mis costillas, mueren en el lugar que antes ocupaba mi corazón. 
Ya no quiero cuidarlas. 
Ya no quiero tenerlas. 
Ya se han ido, 
como tú.